Digitalización Regulación, ¿enemiga o aliada de la economía colaborativa?Los gremios tradicionales, organizados como cárteles, aliados con los poderes públicos y amparados por los sistemas de licencias, defienden el status quo. Es decir, una regulación que usan para proteger a los productores no competitivos, y no tanto al consumidor, como a veces se dice". En estos términos se expresó ayer el economista Juan Ramón Rallodurante una de las intervenciones que abrieron las jornadas Sharing Madrid. "El sistema de licencias está amparado por las élites extractivas y no hace sino parasitar el sistema", sentenció el director del Instituto Juan de Mariana, dejando clara su posición en el pulso que mantienen taxis y plataformas como Uber y Cabify.Las protestas de los taxistas de hace dos semanas constatan dos hechos. Primero, que el despliegue de la llamada economía colaborativa conlleva conflictividad social. Y segundo, que queda mucho trabajo por hacer para que el gran público -y, sobre todo, las instituciones- entiendan la magnitud del cambio que tenemos entre manos y sus múltiples aristas. Contribuir a arrojar luz sobre el complejo fenómeno de la economía digital y colaborativa es el propósito del evento Sharing Madrid, organizado por la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital) y Sharing España con el apoyo de EL PAÍS RETINA.
Los gremios tradicionales, organizados como cárteles, aliados con los poderes públicos y amparados por los sistemas de licencias, defienden el status quo. Es decir, una regulación que usan para proteger a los productores no competitivos, y no tanto al consumidor, como a veces se dice". En estos términos se expresó ayer el economista Juan Ramón Rallodurante una de las intervenciones que abrieron las jornadas Sharing Madrid. "El sistema de licencias está amparado por las élites extractivas y no hace sino parasitar el sistema", sentenció el director del Instituto Juan de Mariana, dejando clara su posición en el pulso que mantienen taxis y plataformas como Uber y Cabify.Las protestas de los taxistas de hace dos semanas constatan dos hechos. Primero, que el despliegue de la llamada economía colaborativa conlleva conflictividad social. Y segundo, que queda mucho trabajo por hacer para que el gran público -y, sobre todo, las instituciones- entiendan la magnitud del cambio que tenemos entre manos y sus múltiples aristas. Contribuir a arrojar luz sobre el complejo fenómeno de la economía digital y colaborativa es el propósito del evento Sharing Madrid, organizado por la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital) y Sharing España con el apoyo de EL PAÍS RETINA.